Sabemos por experiencia que las averías en las empresas son una constante que requiere un importante presupuesto. Para poder detectarlas a tiempo y disminuir su incidencia, es importante que la compañía lleve a cabo un plan de mantenimiento preventivo conocido como mantenimiento industrial. Con esta acción seremos capaces de reducir las averías imprevistas y no tener que enfrentarnos a ellas con una parada en nuestro proceso productivo.
Las averías producen altos costes de reparación que incluyen gastos en materiales, personal y servicios subcontratados. Los daños en máquinas o instalaciones en algunos casos suponen el acortamiento de su vida útil implicando pérdidas en producción con retraso en entregas. A ello debemos añadir la mala imagen que podemos transmitir a nuestros clientes con esta situación y la posible pérdida de éstos. Otro elemento a tener en cuenta para tener un mantenimiento preventivo es el riesgo para las personas ya que las averías podrían suponer accidentes muy graves.
Nuestro plan de mantenimiento industrial hará posible reducir estos costes, ya que serán menos las paradas de máquina y los cortes en la producción. Habrá menos intervenciones, serán menos las horas empleadas y los gastos de mantenimiento correctivo. También podremos prevenir que se produzca la avería, aumentar la disponibilidad de la maquinaria, alargar su vida útil, incrementar la productividad, evitar la pérdida de materia prima y reducir los riesgos de accidentalidad.