Te estás planteando poner una instalación solar fotovoltaica para tu consumo pero te echa para atrás lo que cuesta. Has escuchado mucho sobre ellas y sabes que tiene muchos beneficios pero la inversión inicial es muy costosa. Pero vamos a desmontar mitos para que veas que no es tanto como te han contado.
El precio de las placas solares.
A principios del año 2.000 empezaron a surgir las placas solares y por esas fechas la instalación fotovoltaica costaba unas 6 o 7 veces más de lo que cuesta hoy en día, ya que el gobierno decidió estimular la instalación de energía renovable a través de subvenciones a la producción, que con el tiempo se mostraron disparatadas e insostenibles y que una vez retiradas con la llegada de la crisis, hicieron que fondos, grupos de inversión, bancos, empresas y particulares cosecharan pérdidas que ocasionalmente llevaron a gente a la ruina. Ni hablamos de las instalaciones de autoconsumo de esas fechas, que por lo desorbitado de su coste inversión, no podían amortizarse a lo largo de la vida útil de la instalación.
El nuevo gobierno publicó la Ley del Impuesto al Sol de 2012, lo que ayudó a frenar la posibilidad de crecimiento de la energía fotovoltaica en nuestro país.
Hoy en día esto ha cambiado muchísimo porque se han desplomado los precios de las placas solares y además por la derogación del Impuesto al Sol. Esto lo podemos ver en la diferencia de precio. Sobre 2007, una instalación de 3,2kWp costaría sobre unos 30.000€, mientras en la actualidad solo costaría 5.000€.
El precio de una instalación fotovoltaica ya variará según el consumo, el espacio disponible para su montaje, el tipo de panel, la orientación y situación de la casa, entre otras muchas cosas.
Por tanto, antes de lanzarte a decir que es muy cara, pregunta y consulta con profesionales que te asesoren.